lunes, 12 de julio de 2010

España Campeón del Mundo.

Fuimos a ver el partido final de la copa del mundo en casa de nuestros amigos Alín y Ray, brasilera y angoleño. También se encontraban en dicha casa un matrimonio compuesto por una brasilera y un español, y una pareja de españoles de pura cepa, todos ellos amigos de los anfitriones. A todas estas personas hay que sumarles los dos hijos de los dueños de casa de 6 y 10 años, nacidos en Brasil, y Martín, nacido en Argentina, más la pequeña hija de los españoles auténticos.
También estaban, aunque dormidas, las dos españolas mas pequeñas, nuestra Violeta y Kiara, la reciente hija de Alín y Ray.

Llegamos con el partido a punto de comenzar. Nos ubicamos y empezó a rodar la pelotita y a correr la cerveza. Empezó mejor España y sentía ese cosquilleo que tenés cuando no juega tu equipo, pero, sin embargo, querés que gane uno de los que están jugando. Ya varias veces me ha pasado. Trato de disfrutar de un partido cuando soy neutral y de hecho lo hago, pero al final me termino inclinando hacia uno de los participantes. Por juego e identificación futbolística, y por un par de amigos españoles, (y por nacionalidad recién adquirida) tendría que haber estado hinchando por la roja. Pero, por diversos sucesos sufridos con algunos españoles, y por vivir en estas tierras y escuchar a muchos periodistas y aficionados a cada instante presumiendo ser los mejores de la historia!!!! tiré por la borda el tiki taka y quería que gane Holanda. Pensaba que todo lo que tenían preparado los españoles para el festejo no serviría para nada, que los comentaristas que habían escrito en el diario Marca se tendrían que aguantar las cargadas de muchos argentinos dolidos con las chanzas y ofensas españolas.

El ambiente en aquella casa era pro español, hasta mi hijo Martín estaba enfervorizado, haciendo fuerza como sus amigos por esa España formada por jugadores como Xavi , Iniesta, Piqué o Puyol, que le son mucho más familiares que un Demichelis o un Jonas Gutierrez, ni hablar de Otamendi o Romero y mucho más que los jugadores holandeses. En el comienzo del partido todos acotaban algo y yo ponía cara de que bien que está jugando España, y por dentro pedía un contraataque letal de Holanda.

Los naranjas marcaban y pegaban mucho. El árbitro quiso controlar el partido, pero no pudo y los holandeses se avivaron de que no iba a expulsar a nadie por lo menos en el primer tiempo y repartieron infracciones fuertes y de las otras. Ya en esta confusión, el referí también se equivocó con algunas faltas que no eran, pero ya todos discutirían sus fallos. Era un desastre. Uno de los españoles, que compartía el partido con nosotros, lo puteó todo el encuentro, y también a los holandeses y a todos los santos. Yo hubiese hecho lo mismo si hubiese jugado Argentina. Su esposa no sabía donde meterse.

Era un partido trabado y estaba para cualquiera de los dos. En un momento del segundo tiempo, Robben (si, el mismo que banqué durante mucho tiempo, cuando era criticado por la prensa española y los aficionados del Madrid) se encaminó hacia el arco español... no se como, pero tuve tiempo de pensar en todo lo que iba a escribir y decir a partir de ese gol que tenía que ser el definitivo... pero ahí intervino una vez más Iker "Sara, te como la boca" Casillas, y tiró por tierra todos mis argumentos y cargadas que ya había elaborado mientras el holandés enfilaba para el arco. Bajé la cabeza y pensé: "Después de ésta no vas a tener otra, pibe". Me equivoqué. Mas tarde, Robben tuvo otra oportunidad de gol, pero fue desequilibrado por Puyol, quien tenía tarjeta amarilla, y el holandés por seguir la jugada y no tirarse, se perdió el gol y la expulsión del jugador español. Demasiado desperdicio para una final, me dije.

España empezó a dominar otra vez. Transcurría el suplementario y ya todo terminaba, enfilábamos para los penales y ahí si a sufrir... pero no fue así, España estaba jugando mejor, ya le habían expulsado a Holanda un jugador. Había entrado Cesc por Xabi Alonso, el cambio que pidieron todo el torneo los aficionados españoles de buen paladar futbolístico. El partido entraba en los minutos finales, y a partir de una serie de errores del árbitro cerca del area española , vino la jugada del gol español. Un corner clarísimo no cobrado a favor de Holanda y una falta que no pita a un jugador holandes, aunque durante el partido sancionó muchas infracciones iguales para España, fueron el preámbulo del avance que a la postre fue la jugada más importante del mundial.

Y no vi el gol .

Me había sentado en la escalera porque, en una de las idas hacia la mesa a buscar un coca-cola me quedé sin mi lugar, y entonces me senté en uno escalón de la escalera situada detrás de la pareja española. En el rechazo previo a la jugada de gol se levantaron los dos españoles y yo me quedé sentado, en esos segundos quise ver por un costado , pero el español era bastante ancho, así que no pude y entonces esperé con los ojos en el piso, no atiné a levantarme.... se hicieron eternas esas fracciones de segundo, y el estallido final no tardó en llegar.... me perdí el gol de la final!!!
Me pasó como en la canción que me comentó Pablo y que nos hizo reír muchísimo a Vero,Martín y a mí, sufrí un total eclipse of the gol.

Lo hizo Andrés Iniesta, la contracara misma de un jugador marketinero, ese que es humilde y juega como los dioses, lo pongan donde lo pongan. Sabe jugar y siempre lo hace bien, busca los espacios, toca de primera, gambetea y define. Un jugador fuera de serie y, a su vez, tan simple como persona que rompe el molde en los tiempos que corren.

El partido terminó, vinieron los festejos de nuestros niños, contagiados por la alegría popular que invadió a España toda. Yo acompañé a Martín en su festejo con sus amigos, felicité a los españoles que compartieron el partido con nosotros, a mis vecinos, llamé al Tolo y a José Ramón que estaban eufóricos y no era para menos.

Fue larga la noche, los bocinazos y los petardos tardaron mucho en desaparecer.
Sin dudas, todo el equipo español se lo merecía, por más que a mi me moleste el festejo de la gente, seguir viendo camisetas rojas aún hoy sábado 17 de julio, escuchar elogios desmesurados y que son futbolísticamente mejores que Brasil, Italia, Alemania y Argentina... lo cual, hoy por hoy es cierto, así que mejor no decir nada y esperar cuatro años.

Solo queda felicitar a mis amigos españoles por sus jugadores y su técnico, son los mejores y se ganaron el título en buena ley.
Tienen un arquero enorme. Su estilo puede gustar o no, pero Casillas se consagró atajando pelotas que quedarán en las retinas de todos los que amamos el fútbol.
Fue un equipo que intentó jugar mejor que sus rivales, a veces lo logró brillantemente, como contra Alemania y a veces no tanto, como contra Portugal y Paraguay. Pero sus armas fueron la pelota y el ataque. La humildad de estos chicos y su Míster es muy grande, tanto como lo que han conseguido. Hoy parecen gigantes , pero con el tiempo serán mas grandes aún, todos ellos serán leyendas y nosotros fuimos espectadores de un momento histórico.
Mi reconocimiento al fútbol español, a su historia y a su gente por el amor que tienen por el deporte de la pelotita.
Son campeones del mundo y se lo merecen. Fueron los mejores y lo son por cuatro años más, hasta que en Brasil se vuelva a repetir la vieja y querida ceremonia de un futbolero esperando que algún pibe como Iniesta lo emocione con un taco, un pase al vacío o un gol en un campeonato del mundo.

4 comentarios:

  1. ¡increíble la anécdota!, la mención de esa canción en nuestra conversación telefónica fué premonitoria. Ahora bien, ¡¡¿¿ A quién se le ocurre levantarse a dos minutos de que termine la final de la Copa del Mundo a buscar... UNA COCA COLA ??!!!!!!!

    PD: para la próxima queremos un video del español puteador

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  2. No aclaré bien, pero la coca cola era para Martín!!!!!! y fue antes del final, bastantes minutos antes. Pediré fotos de la reunión y tendrás el plano de situación...

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  3. Te cuento que no fuiste el único que no vió el gol. Estaba en Arenales del Sol en un restaurante donde suelo tomarme la clarita, y ya quería algo imposible: que terminara cero a cero, los nervios no me daban mas y no estando ya Argentina compitiendo apoyaba y disfrutaba el triunfo español que no terminaba de llegar aunque sentía que que no podía ser de otra manera.
    Estaba sentado en la silla alta de la barra, de frente al televisor,cuando justo al lado mio se produjo una explosión que inmediatamente vi era una radio hecha trizas contra el suelo; en la millonésima de segundo siguiente el local, lleno de familias y amigos, se inflamó con el grito de "goooool", interminabe, que se repetía una y otra vez. Casi automaticamente levanté la vista y me di cuenta que no había visto el Gol inolvidable para España. ¿Qué había pasado?: que la dueña del local, estaba escuchando el partido por radio, que como se sabe, va unos segundos adelantado respecto de la señal de la televisión, y es allí que cuando al escuchar el gol, no dudó en reventar la de transistores contra el suelo a manera de desahogo contenido durante las dos horas de partido incluyendo descanso. Claro, despues lo vi varias veces, pero no olvidaré que el real, el auténtico, el irrepetible, me lo borró una radio desintegrada por la alegría. Bernardo me encanta leerte. Juan

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  4. Se agradece Juan, y que momento el de la radio contra el piso... ja ja.

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